“Soy Paulina Herrera, tengo 44 años, cuando me quitaron las amalgamas de la boca, las mejores palabras para describir lo que me pasó, es que renací. Recuerdo que a los 39 años mi salud empeoraba día tras día. Me veía como una abuela enferma de 80 años. A las 3 de la tarde ya no tenía fuerzas, sentía un enorme cansancio y dolores en todo el cuerpo. Pasaba mis días acostada, decepcionando a mi familia, lo que me trajo graves problemas. Solo quería desaparecer, nada me interesaba, nada me hacía feliz, pensaba que nunca iba a salir de esa situación. Eso es lo peor que le puede pasar a un ser humano. Fui al psiquiatra, pero me negué a tomar los "remedios" prescritos. Nada me ayudaba. Un día mientras estaba acostada viendo televisión salió un médico a hablar de remedios naturales, era el Dr. Soto. Le debo mi vida a él junto con el Dr. Magariños y la Dra. Marín. Aprendí sobre las amalgamas y que eran veneno. Me recordé que tenía esos rellenos dentales, así que corrí al baño para mirarme en el espejo. Abrí la boca ¡Tenía nueve rellenos de amalgama! ¡De más de 20 años! Investigué mucho sobre el daño causado por las amalgamas tal como los 20 síntomas que podrían ser causados ​​por la amalgama en el cuerpo. Fue entonces cuando encontré un ángel en mi camino, la Dra. Claudia Marín. ¡NACÍ DE NUEVO! Recuperé mi vida hermosa, en dos semanas todos los síntomas tales como depresión, otitis crónica, amigdalitis crónica, asma, cansancio, sudor, dolores musculares, fatiga, etc., desaparecieron gracias a un protocolo muy estricto para la remoción de las amalgamas. ¡FUE MI SALVACIÓN!

Tuve una experiencia increíble en la Clínica SST de Milán, donde fui atendida por el dentista biológico la Dra. Claudia Marín. Me quitaron dos empastes de mercurio y nueve conductos radiculares de forma biológica. Mi salud se había deteriorado bastante en los últimos seis años y mi doctor me aconsejó que era muy importante que tratara mi boca. Esto significaba eliminar de manera segura los rellenos de mercurio y los conductos radiculares. Esto se debe a que en estos canales, se acumulan muchas bacterias. La Dra. Claudia Marín es una persona y dentista maravillosa. Ella me ayudó mucho a hacerme sentir a gusto. Su trabajo dental es increíble, es muy profesional y trabaja junto a un gran cirujano dental, el Dr. Tartaglia. Sólo puedo hablar bien de estas dos persona que trabajan en equipo y soy muy afortunada y bendecida de haberlas encontrado. Recomiendo encarecidamente la Dra. Claudia Marín a todos los que están buscando un dentista biológico. Definitivamente, mi salud actual es mejor de la que he tenido en los últimos seis años y, hasta el momento, estoy muy contenta con el resultado. Mis síntomas de neuropatía, dolor, entumecimiento, ardor, falta total de energía, confusión mental (¡y muchos más!) están bajo control.

Siempre he buscado una medicina equilibrada y biológica. Cuando supe que Claudia estaba realizando la extracción segura de amalgama, quise que ella extrajera la mía. Para mí estaba claro que un metal en la boca era feo, pero no sabía en detalle el nivel de contaminación que podría ingresar a mi cuerpo. El protocolo seguido en el retiro de amalgama me hizo ver cuán delicado era el asunto. Allí aprendí que estas pequeñas partículas causan varias molestias, por lo que llevé a cabo una dieta de desintoxicación, con zeolita, clórela y vitamina C. Ha sido una experiencia estupenda y uno de esos regalos que debes darte a ti misma para tener una mejor calidad de vida.