La Odontología Biológica ha existido durante mucho tiempo, pero sólo en los últimos años ha comenzado a ser más conocida.

Según la Asociación Internacional de Odontología y Medicina Biológica (IABDM), “La Odontología Biológica se ocupa de los efectos en la totalidad del cuerpo de los materiales, técnicas y procedimientos dentales… es libre de flúor, seguro y libre de mercurio.”  

¡El único objetivo de la Odontología Biológica es encontrar la forma menos invasiva y más segura de tratamiento, y aplicarlo de una manera que perturbe lo menos posible a la biología del individuo! Asegurando así que la curación se lleve a cabo sin causar más consecuencias o daños. Pero ¿dónde comenzó todo? La mayoría de los dentistas biológicos estarían de acuerdo en que todo comenzó con Weston A. Price, el padre de la Odontología Biológica.

El Dr. Price fue un dentista estadounidense que viajó por el mundo en la década de 1930 para estudiar los pueblos indígenas. Fue un verdadero visionario y un pionero en entender la salud humana como un reflejo de la salud de la Madre Tierra.

Weston A. Price comenzó a notar un aumento de la caries y del deterioro físico en su clínica dental ubicada en Cleveland, OH. En lugar de realizar estudios en animales en un laboratorio, el Dr. Price examinó las culturas primitivas que estaban aisladas de la vida moderna para ver si podía encontrar una respuesta.

Lo que descubrió es que las evidencias de caries y otros problemas dentales eran un reflejo de problemas sistémicos derivados de carencias nutricionales. Los pueblos indígenas que estudió tenían dietas impecables y ricas en nutrientes, así como dientes y cuerpos fuertes y sanos. Muy diferente de las culturas modernas que dependían de alimentos más procesados y mostraban una prevalencia cada vez mayor de problemas dentales (¡y problemas sistémicos!).

En última instancia, como resultado de sus estudios de las diferentes culturas que encontró en todo el mundo, descubrió que la salud de la boca es un reflejo de la salud de todo el cuerpo ¡Además, muchos de los problemas sistémicos con los que las personas tienen que lidiar como enfermedades cardiovasculares, problemas renales, problemas pulmonares, infecciones bacterianas, y muchos otros son el resultado de tratamientos dentales como ¡los conductos radiculares!

En el mismo período, el Dr. Charles Mayo en 1915 dijo: “La boca es el punto de entrada de gérmenes al cuerpo y el cuidado dental completo y las medidas preventivas pueden aumentar la vida humana en al menos 10
años”.

La verdad es que hubo muchos investigadores dentales que comenzaron a entender el vínculo entre la salud oral y la sistémica.  Muchos estudios publicados a principios de 1900 mostraron que las bacterias orales están conectadas a diferentes enfermedades y esto condujo a la práctica común de extraer dientes para liberar el cuerpo de cualquier potencial de infección bacteriana. Lamentablemente, estas teorías comenzaron a ser desafiadas y la odontología moderna (con su uso de rellenos de mercurio y endodoncias) comenzó a tomar fuerza.

No fue hasta la década de 1970 que el interés en la conexión entre la salud
oral y la salud corporal resurgió. En 1978, la Asociación Dental Holística fue fundada para abogar por una mayor participación de los pacientes en su propia salud, así como para apoyar a los profesionales dentales que estaban buscando métodos más seguros para tratar a sus pacientes.

En 1984, se fundó la Academia Internacional de Medicina Oral y Toxicología (IAOMT). (IAOMT). Su misión era investigar la biocompatibilidad de los productos dentales (como los rellenos de mercurio, el flúor y los conductos radiculares) para que los profesionales dentales y los pacientes estuvieran
mejor informados para tomar decisiones saludables y seguras para ellos
mismos, y en última instancia para el medio ambiente. 

Luego llegó Asociación Internacional de Odontología Biológica y Medicina (IABDM) en 1985. La IABDM tiene como objetivo promover la Odontología Biológica y su misión de tener en cuenta el cuerpo en su totalidad y encontrar el tratamiento más seguro y menos invasivo para los pacientes en función de sus necesidades biológicas individuales.

En 2019, WASBOM World Alliance of Systemic Biological Oral Medicine, una organización sin fines de lucro nació en Italia con el Dr. Raimondo Pische como presidente y yo como vicepresidente. Nuestro objetivo es reunir a todas las academias, filosofías, instituciones y profesionales que trabajan con la Odontología Biológica y están dispuestos a difundir este conocimiento al mundo.

Aunque la Odontología Biológica ha recorrido un largo camino desde sus inicios, todavía tenemos un camino muy largo por recorrer. Demasiados profesionales e individuos todavía no son conscientes de los peligros del mercurio y del flúor. Demasiadas personas sufren de las llamadas “enfermedades misteriosas”, cuando existe una alta probabilidad de que estas surjan de la boca.

Mi objetivo es seguir educando, tanto a los pacientes como a los profesionales, para que todos puedan tomar decisiones más informadas sobre su salud. Quiero ayudar a la gente a sanar desde la raíz. Creo que todos y cada uno de nosotros merecemos vivir una vida sana y vibrante. Pero para hacerlo, necesitamos ser vistos como individuos y tratados como tales.

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